18 octubre 2016

Cómo hacer pizarras decorativas perfectas

Llevo tooodo el verano decorando pizarras para las bodas de mis amigas y mi hermana. Ya os he comentado en Instagram que este año hemos ido a 11 bodas, así que os aseguro que en total han sido unas cuantas pizarras, jeje.



La idea la tuvo mi amiga Pili, que se casaba en junio y quería decorar un par de rincones con unas pizarras que a la vez indicasen a los invitados lo que tenían que hacer. Que si déjame un comentario, que si hínchate de cupcakes...
ya sabéis, lo ideal en una boda.



El caso es que de la primera a la última pizarra ha habido un camino de aprendizaje curioso en el que he desarrollado cierta técnica. Como sé que algunas de vosotras disfrutaríais de lo lindo haciendo una, y que además muchas tenéis una letra preciosa, os dejo 4 consejos para que os quede una pizarra perfecta. Empecemos por las cosas que necesitaréis...
  • Una pizarra negra.
  • Un rotulador blanco para pizarra (el mejor que he usado es el de Posca).
  • Unos discos de algodón.
  • Un chorrito de quita-esmaltes.
  • Lápiz y goma de borrar.

1. Prepara la base

La mayoría de las pizarras que encontrarás por ahí son un poco "plasticosas". Tienen la superficie demasiado brillante y hermética, así que la tinta de tus rotuladores de pizarra no agarrará bien. Pero si le pasas un algodón con un poco de quita-esmaltes (yo utilizo uno sin acetona), retirarás parte de la protección que lleva.

Este es quizá el mejor consejo de todos. A partir de entonces, la pizarra parece de mucha más calidad y la pintura que utilices agarrará mil veces mejor. ¡No olvides este paso!



2. Un look desgastado

Después del primer par de pizarras que hice, me di cuenta de que quedaba un poco raro que se viesen tan nuevecitas. Las que se ven en Pinterest están cuidadas al detalle y tienen esto en cuenta. Por suerte para todas es muy fácil de hacer. Sólo tienes que emborronar un poco la pizarra con lápiz y luego borrar acá y allá. Después haz lo mismo con la tiza y la esponjita que suele venir en el pack. Et voilá! Como si llevase colgada en casa un par de años.



3. El lápiz primero

Este paso puede parecer de perogrullo... o quizá yo soy una ansias. Por muy buena letra que tengas y muchas ganas que tengas de lanzarte con tu Posca blanco, será mejor que dibujes tu diseño a lápiz primero. Te ayudará a distribuir mejor el diseño en el espacio y te servirá de guía. Y si tienes que borrar, mejor. ¡Más desgastada quedará la pizarra!



4. Paciencia al terminar

Importantísimo. Yo primero hago un trazo fino y dejo secar unos minutos. Después me paro a hacer los trazos gordos y los adornos. Lo hago así porque volver a incidir sobre un dibujo con la tinta aún fresca puede acabar en desastre. ¡Ah! Y siempre mejor ir de arriba abajo y de izquierda a derecha para evitar posar la mano en algo que aún no haya secado... Lo digo por experiencia. No os dejéis llevar por la impaciencia, que esto lleva sólo unos minutillos más. Gracias al quita-esmaltes, la pizarra se vuelve más absorbente y secará antes de lo normal.



Y esto es todo, amigas. Ojalá os venga de vicio, ya sea para decorar la casa o algún evento chulo que estéis montando. Si es así, me haría mucha ilusión que me enseñéis cómo os ha quedado. Y si conocéis algún otro truquillo que nos pueda venir bien a todas, ¡compartidlo en la sección de comentarios! Agregaré los mejores al post original según los vaya recibiendo.

¡Besotes y hasta el lunes que viene!
   

2 comentarios

  1. Me ha encantado Mary. Ahora mi pregunta de novata... esas pizarras ya no pueden volver a utilizarse, ¿verdad?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Hola guapa! Que acabo de ver tu comment :D Yo la verdad es que aún no he probado a borrar nada, pero imagino que con quitaesmaltes CON acetona (que es más fuerte) o un disolvente fuerte...

      Un besote!

      Eliminar

Latest Instagrams

© Mary Galou. Design by Fearne.