El cumple de Isabel

Un repasito al primer año con mi enana gordocha.

Joe, no me lo puedo creer. Hace un año a estas horas estaba esperando mi turno en monitores, completamente ajena a que en tan solo dos horas vendría la enana gordocha. Con lo largo que es el embarazo, parece mentira lo corto se hace el primer año.

El mío fue un embarazo no premeditado, aunque mis amigas no se lo crean. Llevaba cuatro meses casada cuando me di cuenta de que estaba embarazada de cinco semanas. ¡Toma ya! Nuestro plan inicial había sido esperar un poco para disfrutar de nuestra casita y de nuestra nueva rutina juntos, pero la vida se abrió camino. Así que pasamos a disfrutar de los preparativos para la llegada de Isabel.

Tuve un embarazo muy bueno, sobre todo en comparación con mi pobre hermana mayor, que se tiraba los embarazos vomitando hasta el mismo día en que daba a luz. Ni tres pastillas de Caribán al día conseguían inhibirle las náuseas. Por eso me sorprendió que tuvieran que hacerme una cesárea de urgencia cuando fui por primera vez a monitores. Isabel estaba taquicárdica y no querían arriesgarse. Vamos, que la tía ya quería independizarse.

Todo se solucionó en cuanto nació. Tardó cuatro días en llegar a casa y reclamar su palacio, pero ya era la reina. Se nos caía la baba con cualquier cosa que hacía [ y la verdad es que hacía pocas ], era buenísima y apenas lloraba. Lo único que recuerdo con terror es la lactancia. Como yo estuve ingresada en otro hospital, no pude ni verla ni darle pecho hasta que me dieron el alta al tercer día. Nada más que decir al respecto, os podéis imaginar que no tenerla conmigo fue horroroso.

Parece que todo esto fue ayer... ¡Increíble! Por lo rápido que ha pasado y por cómo ha evolucionado en tan poquito tiempo. Qué pequeña era y qué espabilada, loca, guapa y graciosa que está ahora. Como dice el riojano, es toda una personita. 

Ha sido un año con sus complicaciones, oye. La maternidad no me ha resultado todo lo fácil que me hubiera gustado. ¡Está llena de dudas! Y tampoco faltan los momentos de estrés y bajón. Pero aún así lo repetiría mil veces... lo que no significa que quiera tener mil hijos, ¿eh?

Bueno, os dejo que tengo que preparar una mini tarta de cumpleaños. Hoy tendremos una mini fiesta para celebrar nosotras dos :)