Reflexionar e inventar palabras.
Lo reconozco, últimamente estoy atomatá. Es una palabra inventada que viene a decir lo contrario que aplataná, sin que ello signifique nada bueno. Estar atomatá singifica andar por la vida estresada por tonterías. ¿Y por qué? Pues porque cuando te estresas por tonterías piensas en tonterías y acabas llorando por tonterías. Por eso y porque a veces se te quedan los ojos rojos e hinchados como tomates.
"El año está siendo duro, no tengo un minuto"
Llevo meses repitiendo esta frase... Mi situación ha cambiado mucho desde que empecé a decirlo. En este tiempo he pasado de trabajadora fija a freelance, después a desempleada y, por último, a estudiante universitaria reincidente. Esta montaña rusa de estado ocupacional es suficiente como para mantener muy altos los niveles de estrés de cualquiera, pero yo antes no era así. Yo vivía tranquila y me tomaba las cosas con mucha filosofía. No me indignaba ni perdía el sueño por tonterías. Era una pionera del slow life que ahora reivindica todo el mundo.
Así que ahora me toca reflexionar. ¿De dónde sale este atomatamiento y cómo me libro de él? También toca fijarse un objetivo para octubre: bajar el ritmo, dedicar mi energía y mi tiempo a los míos y a lo que me hace feliz, por sencillo que sea. De hecho, cuanto más sencillo, mejor.
Así que ahora me toca reflexionar. ¿De dónde sale este atomatamiento y cómo me libro de él? También toca fijarse un objetivo para octubre: bajar el ritmo, dedicar mi energía y mi tiempo a los míos y a lo que me hace feliz, por sencillo que sea. De hecho, cuanto más sencillo, mejor.
Bueno, ¡basta de cháchara! El fin de semana ya llegó y tenemos que aprovecharlo, ¿cómo lo ves?
Aysss, como te entiendo yo sufro de atomatamiento a veces. A mi por lo menos lo que me funciona es bajar el ritmo, volver a hacer cosas que me gustan, sacar ratitos para disfrutar... Vamos que se dice fácil pero a veces cuesta hacerlo. Y hacer una lista de que cosas te merecen la pena seguir con ellas, y en que jaleos te has metido sin necesidad y te están exprimiendo la energía. Que tengas un buen y relajado fin de semana. Seguro que el atomatamiento se pasa
ResponderEliminarUn besazo
¡Completamente de acuerdo, Maite! Al final se trata de dejarse de tonterías y disfrutar. No es tan complicado, no tiene que ser con un gran viaje. Sólo hace falta un poco de voluntad por cambiar el chip ^^
EliminarMuchísimas gracias, ¡he tenido un finde genial!
Un besote :)
Mucho ánimo en este cambio de etapa. Volverás a tu vida slow, seguro, pero los tiempos de cambios son duros. Un besazo tomatero
ResponderEliminarGracias Sonia! Eres un solete :)
EliminarMuas!
Me encanta este invento tuyo de darle una palabra tan sencilla, a una sensación tan compleja y desagradable como es "no me alcanza la vida para hacer nada de los 1.500 cosas que tengo que hacer"
ResponderEliminarYo voy atomatá, muchas veces. Este año 2015 ha sido particularmente atomatao y cebollero (si vamos a inventar cosas, pues cebollero porque he llorado como una desgraciá...)
Pero luego de este par de meses muy difíciles, antes de dormir prefiero pensar en cosas muy tontas que me hagan feliz (que pueden ser cosas tan sencillas como: conseguí Batata y mañana me voy a hacer una tarta rica) porque es que estoy harta de robarme el sueño yo misma pensando en cosas que no puedo resolver.
Así que tocará picarle una mozarella a ese tomate, ponerle un poco de albahaca, de aceite de oliva y a comerlo en Capresa!
:)
Grande Tiby! Tienes toda la razón. Yo creo que estamos todas un poco igual, no sé qué nos pasa pero sé que es similar en todas. Así que hala, a intentar ser felices que yo creo que es un acto consciente ;)
EliminarUn besote, guapa! :)